El planeamiento urbanístico propuesto activa un proceso de regeneración urbana, dotando de funcionalidad a los espacios colindantes.
La ordenación de la propuesta se establece a través del diálogo con la ciudad preexistente, incorporando piezas arquitectónicas singulares, espacios de transición, convivencia y ocio a través del ritmo que establecen las edificaciones.
Equipamientos públicos, contenedores culturales y deportivos, tejido residencial, espacios verdes, actividad terciaria y actividades portuarias se combinan en un planteamiento sostenible que promueve la cohesión urbana, la mezcla de funciones y usos, la densidad social, la movilidad y la calidad y variedad de espacio colectivo.