La original forma del barrio hace honor a su nombre y se asemeja a una rosa con su tallo.
La combinación entre espacios verdes y espacios duros, la irregularidad topográfica y el control intelectual del hombre sobre el espacio proyectado fueron los elementos ordenadores de este planeamiento.
La entrada a la nueva ciudad está delimitada por 2 torres residenciales, comunicándose mediante un boulevard con uno de los elementos más destacables del propio barrio, la Plaza Elíptica, uno de los parques más grandes de la ciudad en el que se integran el Centro Cívico y la Biblioteca Municipal. La gran plaza está dimensionada en base a proporciones áureas.
El diseño de este espacio público fue galardonado en el año 2008 con el premio Philippe Rotthier.
Los bloques residenciales que conforman el boulevard de entrada son contenedores de pequeñas plazas abiertas y porticadas, lugares pensados como sala de estar externa.