El proyecto surge de la necesidad de crear un entorno de referencia en Galicia dirigido a acoger iniciativas empresariales de carácter innovador.
El edificio destinado a Centro de Empresas e Innovación del Parque Tecnológico de Galicia, compositivamente hablando, está basado en proporciones áureas y referencias neoclásicas. Consecuencia de ello es la percepción de unos volúmenes que conferirán un carácter personal y singularizarán la identidad del conjunto de empresas que constituyen el parque.
La imagen resultante refleja una armonía volumétrica, fruto de los materiales utilizados y de la proporción entre los planos ciegos y elementos de vidrio, produciéndose un plasticismo generador de calidad arquitectónica.