El diseño volumétrico de la fachadas, sobre todo en los elementos curvos, configuran formas casi aleatorias que retrotraen de alguna manera a proyectos primigenios del estudio Grupo TAU, como el edificio residencial de la Cooperativa San José de Calasanz, emplazado en esta misma ciudad en la calle Curros Enríquez , y que fue origen del estilo pop-art coruñés.
Se actualiza el lenguaje formal incorporando al acabado estético nuevos materiales, en este caso particular mediante un revestimiento de chapa ondulada de aluminio anodizado, buscando una imagen tecnológica y moderna.
La edificación está configurada en forma de “U” y se articula en tres plantas bajo rasante, bajo, entreplanta, seis plantas altas y aprovechamiento bajo cubierta.
Los accesos rodado y peatonal se realizan a través de los espacios libres con frente a la Avenida del General Sanjurjo y se integran con la urbanización prevista en la parte posterior de la urbanización.
En planta baja se disponen los 6 portales de acceso a las viviendas, además de dos salidas que funcionan como acceso exterior y de emergencia proveniente de las plantas bajo rasante. El resto de la superficie cerrada está compuesta por superficies diáfanas destinadas al uso comercial.
Las plantas bajo rasante se destinan a aparcamiento para vehículos, además de las dependencias complementarias, correspondientes a las instalaciones generales del edificio. El primer nivel de sótano acoge una superficie de uso comercial .